Este estudio sobre la dimensión social del futuro sistema de transporte de la UE traza los retos y oportunidades que plantea la modernización del sistema a los diferentes grupos de usuarios del transporte en términos de asequibilidad, fiabilidad y accesibilidad.
Uno de los principios de los derechos sociales de la Unión Europea es sitúar el transporte entre los servicios esenciales a los que toda persona tiene derecho a acceder (Principio 20). Este principio subraya que dichos servicios deben ser de buena calidad y que el apoyo al acceso, previsto en términos generales, estará disponible para los necesitados.
Los diferentes grupos de personas tienen diferentes necesidades como usuarios del transporte, y es importante garantizar que el sistema de transporte sea inclusivo y esté disponible para todos. El estudio proporciona información valiosa sobre los desafíos a los que se enfrentan los diferentes grupos de usuarios y entre los diferentes Estados miembros y presenta recomendaciones sobre cómo abordarlos.
Las recomendaciones orientadas a la formulación de políticas se agrupan en cuatro temas:
- Mejorar la coordinación;
- Construir conocimiento y evidencia;
- Integrar la dimensión social al revisar la práctica existente; y
- Proporcionar recursos.
En general, el estudio destaca que, a pesar del creciente reconocimiento de que la equidad y la inclusión son importantes en el contexto del transporte, deben tomarse medidas para garantizar que la dimensión social del transporte desde la perspectiva de los usuarios forme una dimensión integral del diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de políticas y programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, de modo que los diferentes grupos de usuarios se beneficien por igual y no se perpetúe la desigualdad.