La subida de los precios de la energía está estrujando los presupuestos de las empresas y los hogares. En respuesta, los alcaldes y las ciudades de toda Europa se están embarcando en una campaña ascendente para aprovechar la solución más inmediata y económica posible: el ahorro de energía.
La Comisión Europea publicó ayer el plan "Ahorrar gas para un invierno seguro", una estrategia para reducir la demanda de gas natural con el fin de equilibrar el déficit de suministro procedente de Rusia en caso de que sigan disminuyendo las importaciones o se produzca un corte total. El plan recomienda a los Estados miembros que disminuyan su consumo habitual de gas en un 15% mediante el ahorro de energía en los edificios, la generación de electricidad y las actividades industriales. Como parte del esfuerzo por reducir la dependencia fósil de Europa, la Comisión Europea reconoce el papel de las ciudades y los municipios en la consecución de la visión de la independencia energética y se refiere al Sprint de Ahorro Energético de las Ciudades como una iniciativa importante para reducir la demanda en invierno y evitar interrupciones. La estrategia de la Comisión Europea se complementa con una hoja informativa sobre cómo las ciudades pueden reducir la dependencia del gas ruso, junto con ejemplos de municipios que están actuando.
El Sprint de Ahorro Energético de las Ciudades es una campaña de sensibilización de los gobiernos locales para animar a los municipios de toda Europa a evitar el consumo de energía y reducir la demanda, lanzada por el Pacto de los Alcaldes en cooperación con la Comisión Europea y el Comité de las Regiones. El proyecto de sensibilización está respaldado por una carta dirigida a las ciudades por el Comisario Europeo de Energía, Kadri Simson, y por el apoyo de varias ciudades europeas que ya han emprendido acciones, entre ellas el alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski, que realizó un vídeo para poner en marcha la campaña. Como parte del proyecto, una caja de herramientas ofrece sugerencias sobre medidas de ahorro energético y ejemplos de testimonios de ciudades, para inspirar a las autoridades locales a tomar los asuntos en sus manos.
El ahorro de energía es la única opción limpia que puede salvar hoy en día y que puede ser aplicada por todos, especialmente a nivel local. Es una importante muestra de solidaridad con los sufridos ucranianos y un imperativo social para aliviar los presupuestos de los hogares, las empresas y los municipios. El aumento de las facturas y la guerra en nuestro continente han puesto de manifiesto nuestras necesidades energéticas y, sobre todo, su procedencia. Hace un año, el suministro de energía era una preocupación de unos pocos, pero estamos en la cúspide de un impacto ineludible en todas las partes de la sociedad, incluidas las ciudades. Los presupuestos locales ya están en apuros por el aumento de los servicios públicos. Los municipios están tomando medidas ahora, pero se trata de un esfuerzo de guerra que requiere todos los niveles de gobierno.
Todas las ciudades de Europa pueden unirse al Sprint.