La Comisión Europea ha propuesto nuevos y ambiciosos objetivos de emisiones de CO2 para los vehículos pesados nuevos a partir de 2030. Estos objetivos ayudarán a reducir las emisiones de CO2 en el sector del transporte: los camiones, los autobuses urbanos y los autobuses de larga distancia son responsables de más del 6 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE y de más del 25% de las emisiones de GEI del transporte por carretera.
Para estimular un despliegue más rápido de autobuses de cero emisiones en las ciudades, la Comisión también propone que todos los nuevos autobuses urbanos sean de cero emisiones a partir de 2030.
En consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo y REPowerEU, esta propuesta también tendrá un impacto positivo en la transición energética, al reducir la demanda de combustibles fósiles importados y mejorar el ahorro de energía y la eficiencia en el sector del transporte de la UE. Además, este es un sector clave para apoyar a la industria europea de tecnologías limpias e impulsar la competitividad internacional.
Para apoyar esta propuesta, las inversiones deben canalizarse hacia vehículos de cero emisiones y hacia la infraestructura de recarga y repostaje, y la Comisión ya ha propuesto el Reglamento sobre la infraestructura para los combustibles alternativos para desarrollar la infraestructura de recarga necesaria que apoyará la transición ecológica del sector de los vehículos pesados.