La Xunta reivindica la necesidad de lograr una participación mayor y más coordinada por parte de las comunidades autónomas en aquellas cuestiones de su competencia que resultan determinantes para avanzar en los objetivos climáticos de la UE, al tiempo que reclamó dotaciones presupuestarias suficientes e idóneas a las medidas que habrá que desarrollar.
Precisamente uno de los grandes puntos a tratar en la reunión de octubre será el Objetivo 55, un nuevo paquete de medidas publicado por la Comisión Europea el pasado 14 de julio y que incluye una serie de propuestas legislativas en materia de clima, energía y transporte con el fin de traducir en acciones el objetivo asumido por Europa de reducir las emisiones en un 55% de aquí a 2030 y lograr emisiones netas 0 en el horizonte del año 2050.
En este contexto y dado el carácter preparatorio del Consello Consultivo de hoy, la conselleira subrayó la preocupación de la Xunta ante algunas de las medidas esperadas, sobre todo aquellas relacionadas con el transporte marítimo, aéreo y por carreteras o las que afectarán y obligarán a adaptar hogares y edificios.
Así, tras recordar que muchas de las propuestas comunitarias entran plenamente en el ámbito competencial autonómico, consideró imprescindible que la intervención de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ante sus homólogos europeos incluya los puntos clave de la posición común de las comunidades, sobre todo teniendo en cuenta, lamentó, que no tendrán la oportunidad de intervenir y exponer su postura durante el Consejo de Ministros de la UE.
En este sentido, insistió en la importancia de que “entre todos” se trabaje de forma coordinada para conseguir los objetivos climáticos propuestos. Y para eso, subrayó que las comunidades deben participar más en la toma de decisiones y contar con instrumentos financieros idóneos que les permitan llevar a cabo las medidas necesarias para conseguir las metas a nivel climático fijadas por Europa.
A este respecto, Ángeles Vázquez incidió en la trascendencia del paquete del Objetivo 55, que supone “por primera vez” que la legislación europea vaya por delante de la propia tecnología, en el sentido de que se está intentando sacar reglamentos y propuestas legislativas en materia climática en línea con las ambiciones comunitarias para 2030 y 2050.
Por eso, insistió en la necesidad de afrontar la tramitación de estas medidas con “transparencia y confianza” para lograr el apoyo de la ciudadanía y su compromiso activo ante un problema común que requiere de propuestas realistas, viables y adaptadas a las necesidades de cada región.