Esta se implementa a raíz de la remisión al Parlamento Europeo por parte de los estados miembros, la revisión de la Directiva de Comercio de Derechos de Emisión, el Reglamento de reparto de esfuerzos entre los estados miembros, el Reglamento sobre las emisiones y absorciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por el uso de la tierra y el Reglamento de estándares de CO2 para turismos y vehículos comerciales ligeros, entre otros.
Esta medida aumentará la ambición de España para conseguir aminorar las emisiones de Co2 un 55% en 2030 con relación al año 1990, adaptando así el compromiso a las disposiciones de la climática comunitaria europea.
Para conseguir este objetivo se instaurarán diferentes mecanismos que permitan una disminución controlada y sin variaciones extremas, como los mecanismos de control de precios del mercado de derechos de emisión, la incorporación al régimen de comercio de emisiones al trasporte marítimo y la inclusión del transporte terrestre y de la edificación en el comercio de CO2. Para que estos cambios no lleguen a crear un impacto negativo social se creará el Fondo Social para el Clima, como herramienta de cobertura hacia los sectores más vulnerables.
Una de las medidas más importantes incluida en este paquete, es la relacionada con el trasporte, de manera que a partir del 2035, sólo podrán ser matriculados aquellos os vehículos que no emitan CO2 al circular.
Otra de las medidas de mayor importancia es la de absorciones netas de CO2 para 2030, la cual tiene relevancia en el uso del suelo, cambios en los usos del suelo y la silvicultura. Su objetivo es el de frenar el impacto del calentamiento sobre los sumideros de carbono.