La Comisión ha adoptado el 15 de diciembre una Comunicación sobre los ciclos sostenibles del carbono, en la que expone cómo aumentar la eliminación del carbono de la atmósfera. Para equilibrar el impacto de nuestras emisiones de CO2, la UE tendrá que reducir drásticamente su dependencia del carbono fósil, aumentar la agricultura del carbono para almacenar más carbono en la naturaleza y promover soluciones industriales para eliminar y reciclar el carbono de forma sostenible y verificable. Eliminar y almacenar más carbono de la atmósfera, los océanos y los humedales costeros es esencial para cumplir el compromiso jurídicamente vinculante de la UE de llegar a ser neutral desde el punto de vista climático en 2050.
La Comunicación establece medidas a corto y medio plazo para apoyar la agricultura del carbono y ampliar este modelo de negocio ecológico para recompensar mejor a los gestores de tierras por la captura de carbono y la protección de la biodiversidad. De aquí a 2030, las iniciativas de agricultura del carbono deberían contribuir a almacenar 42 millones de toneladas de CO2 en los sumideros naturales de carbono de Europa. Las medidas para lograr este objetivo incluyen:
- promover las prácticas de la agricultura del carbono en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) y de otros programas de la UE, como LIFE y la misión de investigación "Soil Deal for Europe" de Horizonte Europa, y mediante la financiación pública nacional y la financiación privada
- estandarizar las metodologías de seguimiento, notificación y verificación necesarias para proporcionar un marco de certificación claro y fiable para la agricultura del carbono, que permita desarrollar mercados de carbono voluntarios
- proporcionar mejores conocimientos, gestión de datos y servicios de asesoramiento adaptados a los gestores de la tierra, tanto en la tierra como en el ecosistema del carbono azul.
Aunque el objetivo del Pacto Verde Europeo es reducir drásticamente el uso del carbono fósil, la economía de la UE seguirá necesitando el carbono como materia prima para los procesos industriales, como la producción de combustibles sintéticos, plásticos, cauchos, productos químicos y otros materiales avanzados. Este carbono será suministrado cada vez más por la bioeconomía y las soluciones tecnológicas que capturan, utilizan y almacenan el CO2. La Comisión entablará un diálogo con las partes interesadas con el objetivo de que al menos el 20% del carbono utilizado en los productos químicos y plásticos proceda de fuentes no fósiles sostenibles para 2030. Esto se hará teniendo plenamente en cuenta los objetivos de biodiversidad y economía circular de la UE y el próximo marco político para los plásticos de base biológica, biodegradables y compostables.