REGILIENCE desarrolla una herramienta práctica que permite a las autoridades locales verificar posibles resultados de mala adaptación

Jueves, 12 Diciembre, 2024 - 00:00

El equipo del proyecto REGILIENCE de la UE desarrolló la lista de verificación de mala adaptación para brindar a las regiones y autoridades locales una herramienta práctica que permita a los planificadores de la adaptación verificar posibles resultados de mala adaptación

Un plan de adaptación es un documento que suelen elaborar las autoridades regionales en el que se describen las estrategias de adaptación a determinados efectos del cambio climático, incluidas algunas medidas específicas. La “mala adaptación” se refiere a las medidas de adaptación intencionadas que acaban provocando efectos negativos, es decir, “un mayor riesgo de resultados adversos relacionados con el clima, una mayor vulnerabilidad al cambio climático o una disminución del bienestar”, según la definición del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

El equipo del proyecto REGILIENCE de la UE desarrolló una lista de verificación de mala adaptación para brindar a las regiones y autoridades locales una herramienta práctica que permita a los planificadores de la adaptación verificar posibles resultados de mala adaptación.

Esta herramienta está pensada para ayudar a los profesionales de la adaptación a reconocer los riesgos y desventajas y tomar decisiones más informadas a la hora de planificar las medidas de adaptación. Así, con la ayuda de esta herramienta, se guiará a los profesionales a través de una lista de verificación de 17 preguntas, cada una de las cuales aborda un factor de riesgo específico de la adaptación. Al indicar “si/no/parcialmente” en respuesta a cada pregunta, se puede evaluar el potencial de mala adaptación de la estrategia de adaptación planificada.

Una vez completada toda la lista de verificación, se investigan más a fondo las preguntas marcadas con un “no”, y se señalan cuestiones específicas en las que se necesitan acciones adicionales para minimizar o mitigar el riesgo de resultados negativos. Para ello, es útil consultar la herramienta de apoyo a la adaptación regional (RAST) de Climate-ADAPT y verificar los pasos del proceso de adaptación vinculados específicamente a los posibles riesgos de mala adaptación.