La Xunta de Galicia anima a todos los propietarios particulares o comunidades de vecinos con inmuebles de carácter residencial a acogerse a la nueva línea de ayudas para rehabilitación energética de edificios del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS), que permanecerá abierta hasta el próximo 31 de julio. En este sentido, hace falta subrayar que desde la convocatoria de este programa, a comienzos de enero, se están recibiendo un promedio de más de 100 solicitudes cada mes.
Durante una visita a la ciudad de Ourense, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, subrayó que a pesar de que la Xunta lleva varios años ayudando a financiar actuaciones de mejora energética en edificios, esta es la primera vez que su departamento gestiona el llamado programa PREE, de carácter plurianual y con un presupuesto global de 17 millones de euros para el período 2021-2023 5,5 millones solo para este año .
Esta inyección económica, como indicó la conselleira, ayudará a financiar un buen número de intervenciones de carácter energético en inmuebles construidos antes del año 2007, por lo que abogó por seguir dándole difusión a estas ayudas.
Entre los tres tipos de actuaciones subvencionables hace falta subrayar las que tienen que ver con la renovación y mejora de la envolvente térmica de las fachadas, el mismo tipo de obra que se acometió, precisamente, en el número 74 de la calle Jesús Soria, el edificio que visitaron esta mañana la conselleira y el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, para comprobar las mejoras de eficiencia energética realizadas en su exterior gracias a una subvención de más de 19.500 euros concedida el año pasado por el IGVS y que supuso alrededor del 40% del coste total de la obra.
Asimismo, las otras intervenciones sobre edificios residenciales para las que se puede solicitar ayudas con cargo al programa PREE 2021 son el uso de energías renovables en las instalaciones térmicas de calefacción, climatización, refrigeración, ventilación y agua caliente; y la mejora de las instalaciones de iluminación, es decir, luminarias, lámparas y equipaciones, así como sistemas y elementos que permitan el control local, remoto o automático por medios digitales del encendido y la regulación del nivel de iluminación.
Para calcular la cuantía subvencionable en cada caso, se partirá de una ayuda base con un importe máximo de 6.000 euros por vivienda, y una adicional, que se determinará teniendo en cuenta tres tipos de criterios: sociales (actuaciones que se realizan en edificios de vivienda de protección pública o situados en áreas de rehabilitación); la eficiencia energética final a conseguir; y si se trata de una actuación integrada (se aplicará también un porcentaje adicional cuando se realizan simultáneamente dos o más tipologías de actuación).
En este sentido, la conselleira recordó el compromiso del Gobierno gallego con las medidas destinadas a la mejora de la eficiencia energética en el ámbito residencial, con un total de 22 millones de euros invertidos desde la aprobación de la Estrategia gallega de cambio climático y energía 2050, hay algo más de año y medio.
Por último, también quiso subrayar el doble beneficio que se consigue con este tipo de intervenciones. Así, resaltó que una vivienda más eficiente y sostenible contribuye, por una parte, a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y con ellas, a mitigar el cambio climático, y por la otra, supone un ahorro directo para las familias a través de la reducción de sus consumos energéticos.