El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, destacó hoy el buen comportamiento que mantuvo en el último año la industria forestal de Galicia, que encara ahora los retos de la bioeconomía y la economía circular. Segundo apuntó, en 2020, a pesar del impacto de la pandemia, este sector tuvo un mejor comportamiento del esperado en términos de facturación y consumo.
En la presentación del estudio elaborado por la Universidad de Vigo y el Instituto Gallego de Estadística (IGE) sobre los datos de la cadena de valor de la industria forestal-madera, Conde precisó que en 2020 el sector volvió a conseguir la cuota de los 2000 millones de euros de facturación y que el consumo se reactivó de forma rápida. Una tendencia, añadió, que de mantenerse hasta finales de año, permitiría recuperar cifras previas a la pandemia. De hecho, indicó que en ámbitos como la industria de la madera y la corteza, o en la fabricación de muebles, se está registrando un incremento de productos y precios al alza, con subidas de entre el 17 y el 18 por ciento.
En el marco de los fondos Next Generation, el vicepresidente económico destacó que el objetivo de la Xunta será desarrollar cadenas de valor en la industria forestal que impulsen la innovación para hacer una gestión sostenible de los montes gallegos e incrementar la competitividad del sector. Una gestión forestal, añadió, que tiene que tener en cuenta la biodiversidad, la bioeconomía y la economía circular porque, en plena transición ecológica, contribuirá, también, al desarrollo del rural y a la creación de empleo.
En ese sentido, recordó que los proyectos vinculados al forestal que Galicia va a presentar para optar la estos fondos inciden en estos objetivos: promover una gestión sostenible de los bosques gallegos, con una inversión de 1140 millones de euros y la creación de una fábrica de fibras textiles a partir de celulosa; e impulsar la construcción en madera a través del programa Techmadeira, que movilizará 38 millones de euros.
Según dijo, son objetivos que la Administración gallega lleva apoyando desde hace tiempo con ayudas para inversiones tecnológicos en las empresas, para la valorización de productos a través de la innovación y para la formación. En esta línea, subrayó que este año la Xunta espera que se beneficien de estas ayudas más de 165 empresas, 10 asociaciones y más de 1500 profesionales, con una movilización de 40 millones de euros.