El Diario Oficial de Galicia publica hoy la orden por la que se establecen las bases reguladoras y se convocan para este año las ayudas a entidades locales para la elaboración de Planes de acción para el clima y la energía sostenible (Paces), una herramienta con la que planificar y adoptar medidas que apoyen y mitiguen la lucha contra el cambio climático desde la perspectiva local.
La cuantía de las ayudas varía en función de la población que tenga la entidad solicitante, pudiendo llegar a cubrir la totalidad de la inversión realizada siempre que no supere el máximo de 20.000 euros en el caso de ayuntamientos con más de 100.000 habitantes. Para las entidades supramunicipales y las agrupaciones de entidades locales que las soliciten, el límite de la ayuda resultará de sumar la financiación máxima correspondiente a cada ayuntamiento que las integre.
Esta línea de subvenciones, cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), se convoca en régimen de concurrencia no competitiva, y está dotada de un presupuesto de casi 600.000 euros con el que se estima que se podrá llegar a sufragar más de un ciento de PACES. La presentación de las solicitudes, que se abrirá a partir de mañana y durante el plazo de un mes, se realizará únicamente por medios electrónicos, a través del formulario normalizado disponible desde la sede electrónica de la Xunta.
Este es el segundo año que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda establece este tipo de subvenciones dirigidas a ayuntamientos, entidades supramunicipales y agrupaciones de entidades locales que se encuentren formalmente adheridos al Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía -236 en estos momentos- y que, además, no hayan presentado su Paces.
En total, 187 ayuntamientos resultaron beneficiarios de la convocatoria del año pasado, entre los que la Consellería de Medio Ambiente repartió 956.377,96 euros destinados a ayudarlos en el proceso de elaboración y aprobación de sus respectivos Paces.
Inventario de emisión y análisis de riesgos
Un plan de acción para el clima y la energía sostenible consiste en la elaboración de un inventario de referencia de emisiones GEI y en la evaluación de riesgos y vulnerabilidades ante el cambio climático. Así, la línea de subvenciones gestionada por la Dirección General de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático ayudará a los beneficiarios a sufragar los trabajos de asistencia técnica para la elaboración de los mismos.
De este modo, los ayuntamientos integran a la lucha contra el cambio climático como una de las variables que deben tener presente en la definición de sus políticas, tanto para reducir los gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética, como para adaptarse a las consecuencias derivadas del calentamiento global que está sufriendo el planeta.
Hace falta recordar que la realización de estos planes es uno de los compromisos adquiridos por los ayuntamientos gallegos firmantes del Pacto de las Alcaldías para el Clima y la Energía, donde uno de sus compromisos es que deberán contar con un PACES en el plazo de dos años desde la data de su adhesión a la iniciativa.
Para ayudarlos a cumplir con este requisito, el importe de las subvenciones previstas en esta segunda convocatoria oscilará entre un máximo de 3.000 euros para aquellos solicitantes con una población inferior a los 2.000 habitantes y los 20.000 euros establecidos como límite en la propia orden para poblaciones de más de 100.000 personas.
Casi 10.000 entidades adheridas
El Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía fue impulsado en el año 2008 hasta convertirse en el mayor movimiento de carácter internacional para buscar sinergias entre distintas administraciones frente al cambio climático, con una mención especial a la labor de los ayuntamientos por su relación directa con los ciudadanos. De hecho, en la actualidad cuenta ya con el respaldo de unas 10.000 entidades locales de todo el mundo.
La Xunta trabaja como coordinadora del movimiento en la comunidad, un papel que asumió en 2017 con la convicción de que los retos globales del cambio climático deben afrontarse desde los pueblos y las ciudades de manera unida y partiendo de la premisa “pensar global, actuar local”.
De hecho, el Pacto de las Alcaldías está teniendo una muy buena acogida entre los ayuntamientos gallegos, sobre todo desde la puesta en marcha de la Oficina Técnica de coordinación y asesoramiento a los municipios, creada en 2018 por el Ejecutivo autonómico y activa desde comienzos del año 2019. En estos momentos, son ya 236 las entidades locales adheridas.
En este sentido, la Xunta apuesta porque la Oficina Técnica asesore también a los ayuntamientos en materia de seguimiento y consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 impulsados por la ONU, aprovechando así estos recursos para canalizar la difusión y coordinación de ambos proyectos entre el municipalismo gallego.
La cercanía a la ciudadanía que tienen los ayuntamientos los convierte en una pieza clave para avanzar en el proceso de transición energética que promueve Europa. Por eso, con su adhesión voluntaria al movimiento asumen una serie de compromisos, entre los que hace falta subrayar la reducción de las emisiones de CO2 en su territorio en un 40% hasta el año 2030, la implantación de medidas de adaptación al cambio climático y el aumento de su resiliencia frente al mismo, objetivos para los que resulta clave dotarse de su propio PACES.
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