El proyecto, enmarcado dentro del programa Horizonte 2020, tiene como objetivo abordar y demostrar la transformación del sistema energético urbano hacia ciudades inteligentes y bajas en carbono
Estas ciudades están basadas en el concepto de Distrito de Energía Positiva (PED por sus siglas en inglés). Los Distritos de Energía Positiva son zonas urbanas con una emisión neta casi cero de CO2, encaminada s ala producción de excedentes anuales de energía renovable de generación local. Es decir, se trata de viviendas que generan más energía de la que consumen y que comparten el excedente energético.
Los modelos operativos de PED desarrollados en el proyecto pueden ayudar a las ciudades europeas y otras ciudades de todo el mundo a adoptar una visión de la ciudad 2050 a largo plazo para la transición energética y la urbanización sostenible, al tiempo que convierten a los ciudadanos en actores de esta transformación.
Así, el concepto PED aparece como un paso más allá de la actual normativa europea de edificación al traer grandes cambios estructurales, sociales, económicos y tecnológicos en las ciudades; probándose y validándose en dos ciudades piloto: Groningen (Países Bajos) y Oulu (Finlandia) y que, posteriormente, se replica en 6 ciudades seguidoras: Bassano del Grappa (Italia), Kadiköy (Turquía), León (España), Lublín (Polonia), Trenčín (Eslovaquia) y Vidin (Bulagria).
Algunos de los impactos esperados del proyecto son:
- Impulsar el uso de energías renovables
- Liderar el camino hacia una mayor implementación de Distritos de Energía Positiva
- Mejorar significativamente la eficiencia energética, mejorar el balance energético anual positivo y optimizar la energía producida a nivel distrito
- Aumentar la instalación de soluciones de movilidad eléctrica, como estaciones de carga eléctrica
- Mejorar la calidad del aire en las zonas urbanas
- Transformar la economía local
- Crear nuevos puestos de trabajo, directa e indirectamente
- Fomentar la movilización de la inversión pública y privada